Esta ciudad suiza, conocida como la Ciudad Internacional, debido a las numerosas organizaciones mundiales que tienen su sede en ella, tiene el privilegio de ofrecer la mejor calidad de vida de todo el mundo, junto con Zúrich.
La ciudad de Ginebra es rica y bien cuidada, con un casco antiguo bien preservado, tranvías y calles peatonales, numerosos parques, mucho relieve, y con una vida cultural de gran riqueza. Sus numerosos museos, bibliotecas, el Gran Teatro y la Orquesta de Suiza romance han contribuido fuertemente al esplendor de la cultura de la ciudad.
De ella destacan la Catedral de San Pedro, el Monumento a los Reformadores y el Palacio de las Naciones Unidas, entre otros lugares de interés, como el lago de la ciudad, verdadero emblema de la ciudad con su famoso chorro de agua.
La ciudad es también un importante centro financiero y juega un papel significativo en la manufactura de relojes, instrumentos científicos, joyas y alimentos.
Aunque todo lo anterior la convierte en una ciudad particularmente cara para vivir o visitar, no deja de ser una ciudad con mucho que ofrecer al visitante, especialmente su casco antiguo y algunos de sus museos, lo que, unido al buen ambiente de la ciudad constituye una forma de salir del ajetreo y disfrutar del encanto de Ginebra.
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