Viajeros

En la publicación de hoy no me remitiré, como he venido haciendo hasta ahora, a ofrecer información general y de interés sobre variedad de lugares. En esta ocasión quiero hacer un llamamiento y despertar el intrépido aventurero que todos llevamos dentro. Porque cuando se habla de viajes todo el mundo resopla y se lamenta de lo caro que está el mundo. Éstos se suelen dejar siempre en último lugar “ Si acaso el año que viene...” .Para viajar lo primero que se necesita es ganas de conocer, de explorar aquello que no conocemos. No se trata de alojarse en un hotel de cinco estrellas en el que se acaba pasando la mayor parte del tiempo, ni de tener un férreo plan de visitas guiadas. El mundo está ahí, si queremos conocerlo hemos de saber entenderlo. Viajar significa fundirse con la cultura, el ambiente , la historia de los lugares a los que visitamos. No saber donde se va a dormir la noche siguiente, o no saber cómo desplazarse a determinado lugar no debe asustar necesariamente ni suponer un problema. Siendo lo suficientemente avispado y arriesgado, y con la dosis necesaria de sentido común y conocimientos se puede llegar mucho más lejos de lo que pensamos. Quizás no consigas entrar al gran museo de la ciudad, pero conocerás lo que se vive en sus calles, la otra cara de la moneda, y al final eso resultará infinitamente más enriquecedor para su persona que cualquier obra que puedas apreciar a puerta cerrada, ya que, al fin y al cabo, va a seguir ahí para cuando decidas ir a verla.

Está bien de cuando en vez hacer una escapada para huir de lo cotidiano,donde lo tengas todo hecho y planificado de antemano, pues también vas a disfrutarlo, pero desde aquí os animo a que le echéis ganas y coraje y os lancéis a la carretera, mochila en mano, a descubrir hasta lo más recóndito de este mundo.