Existen múltiples leyendas acerca del origen de su nombre, pero, de lo que no hay duda es de la excepcional belleza y magia de esta ciudad convertida en Patrimonio de la Humanidad por su espectacular casco histórico. Praga, capital de la República Checa, se encuentra en el corazón de Europa, situada enla región de Bohemia, a orillas del río Moldava.
Su próspera vida comercial e industrial se refleja en la belleza arquitectónica de sus edificios. Hablamos de una encantadora ciudad de puentes, iglesias, torres y cúpulas de las iglesis doradas al mismo que de una moderna metrópoli que constituye el centro económico del país, con una marcada tendencia al sector terciario.
Su población supone en torno al 10% del total del país checo, y la capital ha sabido absorver la fuerza de trabajo tanto nacional como internacional, atraída por la prosperidad de la ciudad. Además, desde la Revolución de Terciopelo, la ciudad aprovecha su belleza arquitectónica en el sector del turismo.
De ella, llama la atención la extraña simbiosis de estilos arquitectónicos de la que hace gala. Entre los lugares que esta ciudad nos ofrece se encuentran el Castillo de Praga, la Catedral de San Vito, el Teatro Negro y una gran cantidad de teatros, salas de concierto, espacios de exposiciones, museos y numerosas galerías, así como hasta un total de 15 puentes que dan personalidad a esta bella ciudad.
Se dice que Praga es tan variada como uno siempre pudo desear. A todos sus visitantes pues,es capaz de mostrarle una de sus múltiples y mágicas caras.
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